La vida es triste
y la alegría tan corta como viraje de laucha...
Sin embargo, corta o nó,
la alegría existe, y de repente,
así como sin querer, se dá una vueltecita por aquí,
por nuestras vidas,
dándoles un poco de brillo,
un toque de sabor...
En estas fiestas,
se suele decir muchas cosas,
y expresar muchos deseos...
Yo sólo diré gracias,
y desearé que nunca les falte
aquello que tan bien saben dar...
Feliz Navidad...