Mi negrita me engaña,
me engaña vil y miserablemente.
Si hay algo que yo nunca había siquiera imaginado,
era esto.
La posibilidad de que ella,
mi negra, mi negrita,
llegara, pudiera llegar, a engañarme, estaba más allá de lo que yo pudiera creer.
Pero así es.
Sucedió. Y sucede.
Así es.
Sucede y sigue sucediendo.
Me engaña.
Olvidada su promesa de tener ojos sólo para mí,
de pensar sólo en mí,
pasa ahora los días,
y las noches, gran parte de las noches,
no con uno, no,
con varios, con muchos,
hombres...
Hombres jóvenes, más jóvenes que yo,
más jóvenes que ella.
Hombres atractivos, de mirada tierna,
de ardiente voz,
de palabras intensas
y brazos fuertes,
¿Cuántas veces al llegar del trabajo la he encontrado en el sofá,
o en la cama, con ellos?
¿Cuántas veces ha dejado de prestarme atención por su causa?
Demasiadas, es lo único que puedo decir.
Demasiadas,
¿Cuándo me dió siquiera la mitad del tiempo que les dá a ellos?
Hombres con los que no puedo competir:
que están siempre disponibles,
siempre despiertos, siempre dispuestos
a acudir junto a ella.
Hombres con nombres como
Lee Min Ho,
Kim Hyun Joong,
Kim Bum
o
Kim Soo Hyun...
Todos ellos protagonistas de doramas,
si doramas, esos famosos dramas coreanos,
que ahora son la única entretención y compañía de mi negrita...
(de lo cual me alegro mucho, porque hay que ver cuanto le ha servido para no pensar en lo que no debemos pensar, y sentirse contenta cada día...).
.
¡Curioso!
ResponderEliminarCuando perdí al hombre de mi vida lo único que me distraía eran los dramas sudamericanos que jamás había podido ver, sobre todo uno de un padre con cinco hijos varones.
Un abrazo.
Jajaja eres la leche :)
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