Supermercado. Mediodía.
Mi negrita. Mis
[Antes de llegar, en el auto, mi negrita ha dicho:
- Se me quedó el celular.
Mi sobrino mayor (7), dijo:
- A mí también, y la billetera con mi dinero!
Mi sobrino menor (4), dijo:
A mí no, yo traigo mi dinero. Y muestra su mano apretada, donde lleva una pequeña moneda.]
Después de mil vueltas por el super, llegados a la caja, el más pequeño trae en la mano una botella de ketchup.
Comenzamos a pasar las cosas, y él puso su ketchup delante.
Lo tomé, lo puse lejos y -por molestarlo- le dije:
- No, ketchup no.
Me miró, con cara de ¿y éste quién se cree?, tomó el ketchup y volvió a ponerlo entre las cosas.
(la cajera seguía marcando artículos)
Tomé el ketchup, y lo devolví al final, lejos.
Me miró con cara asesina., lo tomó y vuelta con él adelante.
Lo tomé, y vuelta atrás.
Rostro algo congestionado, dientes apretados, trae el frasco y lo pone al alcance de la cajera.
Yo lo alcanzo antes, y de nuevo a dejarlo lejos.
Ya no puede estar más molesto.
Trae el frasco, se lo da en la mano a la cajera, y cuando ésta lo pasa por la caja, se mete la mano al bolsillo, saca su única moneda, y se la entrega.
Entonces, me mira con cara de "yo pago mis cosas", y con un orgulloso "Humm", pasa adelante...
La cajera rió para sus adentros. Su moneda -una de las más pequeñas que tenemos- no pagaba ni la etiqueta del ketchup. ¿Para qué decirle que necesitaba 98 monedas más?
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O sea, que ganó él.Juas, juas, juas.
ResponderEliminarSí, pero sólo porque él "lo pagó con su dinero"...
ResponderEliminarPobre enano malcriado! Te ganó...
ResponderEliminarPues sí, se salió con la suya y a la vez no, porque pensaba que lo estaba pagando el. La verdad es que hubiera entendido mas que hubiese querido comprar una chocolatina o un dulce que ketchup, pero hay niños para todo
ResponderEliminarMalcriado no, con personalidad y carácter... Ah, no es buena cosa chinchar por chinchar... el PC de los niños tiene buena memoria...
ResponderEliminarMi primer comentario... me encanta el blog.
Saludos. K.R.