Hoy a mi Negrita la operaron de cataratas en el ojo derecho.
Dizque debido a la diabetes.
Salió (creemos) bien.
Llegamos a casa y se quedó encerrada en la habitación, porque la luz le molestaba muchísimo.
Yo me preocupé de hacer todo lo que se debía hacer en casa, que si no saldría tuerta a hacerlo ella.
El tratamiento que le dieron son gotas de antibiótico/corticoides cada una hora.
En el hospital (bendito hospital) le dieron las gotas que debía aplicarse, pero era una muestra médica solamente, por lo que le advirtieron que no sería suficiente, y que debía comprarlas.
Cinco horas más tarde, salía a la farmacia, y le pedí la receta.
- No me dieron receta, dijo que sólo con el Carnet de Alta Médica.
Tomé entonces de su bolso el famoso documento, y me encontré con dos cosas:
- Que describía el tratamiento, pero en ninguna parte indicaba qué gotas debían aplicarse, o comprarse.
- Que le habían dado un Carnet equivocado, de otra persona...
Claro, como las personas -casi todas mayores-que se operaron hoy requerían ser acompañadas al salir, pues poco o nada veían, era al acompañante a quien le daban las instrucciones y los papeles.
Incluso a algunos se les hacía entrar a la sala a buscarlos, pues no daban un paso solos.
Rossana en cambio se veía bastante bien, y aparte de no poder leer los papeles que le entregaron, no tenia problemas para desplazarse, de manera que le dieron indicaciones y documentos a ella, y yo sólo la recibí afuera. ¿Para qué revisar los documentos? siguieron guardados, para enterarnos sólo horas después que no eran los de ella, cuando no había caso ya de hacer nada.
Eso fue sólo el principio.
El medicamento requería receta para comprarse. No la había.
El Carnet de Alta no indicaba el medicamento, por tanto no servía.
Salí a buscarlo por todas partes, sólo con la caja vacía y el carnet errado, pero el medicamento estaba agotado en todas las farmacias de la ciudad, salvo una unidad que quedaba, en una farmacia que no abre hasta mañana...
Yo quería quedarme mañana y no ir a trabajar.
Ella me dijo que no me necesitaba, que no era ninguna tonta y podía arreglar todo sola.
Tal vez, le dije yo, pero ¿y el medicamento cada una hora? Mañana sería cada tres, pero esta noche debía ser cada una hora...
De modo que salí de nuevo, con los papeles a nombre de otra paciente, sin receta, a buscarlo como fuera.
Sólo lo encontré bajo otra marca, de otro laboratorio, obvio, más caro.
Podía pagarlo, pero nadie me lo quería vender sin receta, porque eran corticoides y antibióticos.
Inflexibles, sin importar que necesitara esa medicina, por estar operada.
Finalmente, traté -usando el poco de encanto que me queda-, de convencer a una joven que me lo vendiera.
No era suficiente, parece, pues no cejaba, pero finalmente después de mucho rogarla, conseguí convencerla y volví con las gotas a casa.
Lo que más me molesta, sin embargo, no es lo que nos pasó a nosotros, sino que hoy operaron a 20 personas, algunas bastante humildes. ¿Habrán ellos podido conseguir el medicamento que ese médico recetó a todos, sin receta, y que no había en stock en la ciudad?.
Yo pude pagar uno más caro, casi el doble, pero ¿y ellos?.
Realmente no entiendo el por qué tantos de aquellos que trabajan en el hospital, hacen tan mal su trabajo. Empezando por el médico, supuestamente un señor profesional y educado, y de ahí hacia abajo, hasta la persona que tiene que hacer una tarea tan simple como entregar un documento correctamente.
No entiendo... pero aprendí hace tiempo que eso no tiene arreglo.
:/
¿Y en el hospital no están veinticuatro horas?
ResponderEliminarPor cierto. Pero no el médico. Y sólo ese médico podía extender la receta.
ResponderEliminar¿Cómo solucionaron el Carnet mL extendido?
Fácil, tarjaron el nombre erróneo y sobre escribieron el correcto. ¿Para qué más? Hacer uno nuevo no cabe en la mente de una funcionaria fiscal...
Sorry, no es porque sea fiscal, en realidad. También hay de esas en el otro campo.