01 noviembre 2014
A dormir...
Es extraña la vida de esta manera.
Hipotecada, con pago en cuotas que en algún momento tendrán que terminarse, y hasta ahí nomás.
No se acostumbra uno.
Cuando tú pensaste por varios meses que todo se acababa así, ya, de una vez, que todo lo que tenías se derrumbaba de repente, y tuviste que morderte los labios y hacerte a la idea, es más difícil de
entender que eso no pasó, y que aunque va a pasar, no es hoy, ni mañana, ni la semana que viene.
Queda uno con cara de pregunta, y realmente no sabe como vivir cada día... ¿qué está bien? ¿qué está mal? ¿que debes o no debes o puedes o no puedes hacer?
Son demasiadas preguntas y ninguna respuesta, porque las respuestas que te dan sirven/sirvieron para alguna otra persona, pero tú no eres igual o las condiciones no son las mismas, por lo tanto esa respuesta no responde lo que quieres saber...
Ninguna maldita receta sirve.
Y quiero sólo acostarme a dormir, a ver si cuando despierte algo ha cambiado, y mi vida ya no es así, tan incomprensible...
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Tremendo.
ResponderEliminarEs así compañero, la receta que ayer sirvió para uno, no le sirve a otro. Son tantas las variantes y las situaciones, que por mucho que uno quiera ayudar no siempre puede.
ResponderEliminarY si no fuera porque ninguna maldita receta sirve, te podría enviar alguna.
Bien he sabido que tú coleccionas de ellas, las repartes y aplicas... mas, no sirven, no siempre lo hacen.
Ánimo compañero, fuerza y siempre de frente.