19 febrero 2014

Olas

Cosas que se le ocurren a uno cuando va tarde a la playa, y se cruza con una musa perdida... 


08 febrero 2014

Brujas, eso es lo que son...

 

¿Por qué las mujeres tienen esa cualidad insoportable de asegurar que algo -absolutamente improbable- va a ocurrir, y efectivamente ocurre?
¿Son brujas, acaso?

Por ejemplo, el fin de semana pasado fuimos de paseo, con mi negrita, a una playa cercana.
Me salí del camino, y bajé hasta la arena, con el auto. Estuvimos ahí por un buen rato, y era ya tarde cuando decidimos volver.

Al llegar al auto, intenté quitar la alarma, pero no pude. Hace un tiempo que está fallando, y tengo que presionarla varias veces para desconectarla, de modo que no me preocupé mayormente.
Simplemente, abrí las puertas con la llave, y nos subimos.
Una  vez allí, intenté de nuevo, una y otra vez, liberar la alarma.
Y nada.
Nada.

No podía conseguir liberar la alarma, y sin eso no había manera que el auto partiera.
Pasaban los minutos, y el sol ya desaparecía, y seguíamos allí.

Mi negrita me preguntó que qué iba a hacer, y y le dije que no me quedaba otra opción que desarmar el tablero, buscar la alarma y desconectarla, de manera que ya no fuera un obstáculo para el arranque.

Entonces, con esa cara inocente y ese tono casi infantil que usan las mujeres para hacer ese tipo de preguntas, me dijo:

-¿Y por qué no lo intentas desde afuera del auto?

Yo la miré con cara de hombre que escucha una pregunta tonta de su mujer y (con ese tono especial del hombre que se cree superior intelectualmente), le respondí:

- ¿Y eso qué tiene que ver?

- Pero prueba, me dijo (con el mismo tonito anterior).

- Si no funciona desde adentro, que estoy al lado de la alarma, ¿por qué va a ser diferente desde afuera?, le contesté (con ese tono de "¡por Dios, qué tonta!" que sabemos usar los hombres en estas situaciones).

Y mi negrita, (con tono como de mamá que da a su pequeño algo que no le gusta), me insistió:

- Pero ¿por qué no pruebas?, ¿que te cuesta?

Y claro, hombre al fin y al cabo, uno se baja para demostrar empíricamente que no hay manera que eso pueda hacer la diferencia, aprieta el botón del control, e inmediatamente suena un discreto "click" y la alarma (mal rayo parta a quien las inventó) se desactiva...

Después de eso, no quedaba más que subirse en silencio, y partir de regreso a casa.

Brujas, ya lo digo, que son brujas...

.