04 diciembre 2014

Brochas y rodillos


Hoy, al llegar a casa, encontré dos novedades:
Una, que la casa brillaba, recién pintada.
La otra, que mi Negrita estaba en un ¡ay!, porque todo le dolía.


¿Explicación para haber pintado la casa?
Pues que quería entretenerse...
Ahora está toda adolorida, pidiendo cariño y masajes,
pero en ningún caso arrepentida de haberla pintado.
Eso, nunca.

Pero bueno, ustedes se enteraron como es, al respecto,
hace ya un año atrás, cuando escribí sobre lo mismo.
(http://sadreallysadlife.blogspot.com/2013/11/genio-y-figura.html).

Ya le he dicho que, cuando sea el momento, pondré
a su lado unas brochas, un rodillo y una pequeña escalera,
para que se los lleve allá donde vaya.
Por si quiere entretenerse...

:)
.

1 comentario:

  1. No me digas que no tiene coraje la mujer.....
    Entiendo tu admiración hacia ella.

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Sólo dilo, no te cortes...