27 abril 2015

Cebollas

No me molesta llorar
no me molesta,
cuando corto cebollas
no me molesta llorar.

No me molesta
llorar
cuando corto cebollas
no me molesta
porque
cuando corto cebollas,
se llenan
mis ojos de lágrimas
y nadie me pregunta, nadie,
el por qué
mis ojos lloran,
el por qué salen a raudales
de mis ojos
lágrimas.

Nadie pregunta, el por qué.

No me molesta llorar
cuando
-cada vez- que corto cebollas.

No me molesta llorar,
cuando corto cebollas,
porque
cuando corto cebollas,
es la única vez que mis ojos
recuerdan
cómo es eso de llorar.
Mis ojos están secos
desde hace tiempo,
por mucho que mi alma esté quebrada,
y mi corazón roto,
no hay en ellos lágrimas.
Aunque a mi garganta -alguna vez-
acuda un sollozo,
mis ojos están secos.
Sólo recuerdan las lágrimas cuando corto cebollas,
por eso,
por eso, no me molesta llorar
cuando corto cebollas,
no me molesta
llorar.

1 comentario:

  1. Mi hija siempre cuenta el chiste de una cebolla que le dice a otra:
    -estos humanos son muy raros, primero nos acuchillan y luego lloran.

    Si a ti te sirve de válvula de escape...corta una cada día.
    Un abrazo fuerte.

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Sólo dilo, no te cortes...