Mi madre es una anciana ya, tiene 85 años.
Me pidió que le fotocopiara un viejo papel mal escrito a máquina. (no sé de dónde lo sacó, o por cuanto tiempo lo habrá tenido guardado).
Lo miré, y le dije que estaba muy mal escrito para fotocopiarlo, pero que podía escribirlo de nuevo e imprimirlo. Ni lo leí.
Me dijo que era para darlo a sus hijos
(eso me incluye, por cierto).
Cuando me dí a la tarea, no pude evitar sentirme mal al leerlo, pues aunque vive conmigo, no dejan algunas de estas palabras de golpearme en la cara:
A mis hijos
Prefiero que compartas pocos minutos
ahora que estoy viva
y no una noche entera cuando yo muera.
Prefiero que estreches suavemente mi mano
ahora que esoy viva
y no la beses llorando cuando yo muera.
Prefiero que te apoyes en mi hombro y me abraces
ahora que estoy viva
a que estreches mi cadáver cuando yo muera.
Prefiero que me regales una sola flor
ahora que estoy viva
a que envíes un hermoso ramo cuando yo muera.
Prefiero que me hagas una breve llamada
ahora que estoy viva
a que emprendas un rápido viaje cuando yo muera.
Prefiero que elevemos al Cielo una breve oración
ahora que estoy viva
y no una misa cantada cuando yo muera.
Prefiero disfrutar los más mínimos detalles
ahora que estoy viva
y no grandes manifestaciones cuando yo muera.
Porque ahora es cuando vivo para amarte.
(A veces, cree uno que con tenerla al lado ya lo hizo todo...)
Es un poema muy fuerte. A veces nos olvidamos un poco de agradecer a las personas más importantes, y sólo nos acordamos y nos arrepentimos cuando ya es muy tarde...
ResponderEliminarMe gusta tu espacio. Y tu visitabas el mio, el secreto radica en que quiero que pases por el nuevo http://laesquinadelademencia.blogspot.com/
ResponderEliminarY tal vez adivines quien soy.