"La reina quería averiguar si la joven era una princesa de verdad.
"Ya sé lo que haré - pensó -. Colocaré un guisante debajo de los muchos edredones y colchones que hay en la cama para ver si lo nota. Si no se da cuenta no será una verdadera princesa...
...A la mañana siguiente, la reina preguntó:
-¿Qué tal has dormido, joven princesa?
- ¡Oh! Terriblemente mal - contestó -. No he dormido en toda la noche. No comprendo qué tenía la cama; Dios sabe lo que sería. Tengo el cuerpo lleno de cardenales. ¡Ha sido horrible!..."
[De: La Princesa y el guisante, Christian Andersen]
Me queda claro: Si hubiese nacido mujer, no habría sido princesa nunca. Jamás. Sin duda alguna.
Sólo al despertarme el celular, en la mañana, he sentido una ligera incomodidad en el costado.
Sólo al levantarme, me he dado cuenta que dormí sobre el control remoto del tv.
Sólo al bañarme, me dí cuenta que tenía marcados los botones del control en la piel.
No. Definitivamente, no habría sido una princesa...
.
Oh, no, entonces yo tampoco!!
ResponderEliminarJajajajajaja.. ¿se te quedaron los botones señalados?.. YO QUIERO FOTOOOO
ResponderEliminarjoooooooooooo
¿qué tal el comienzo del trabajo?
naaaaaaaaaa ... yo creo que la princesa vio un guisante en el piso y ya se dio cuenta lo que pasaba... si hasta para ser princesa hay que ser viva.. jaaaa
ResponderEliminarque pena que dormiste sobre tu control... pues ya ni modo.. unos masajes ayudaran...
besos y abrazos, nos estamos leyendo.
Jajaja recuerdo cuando leí esto en primaria, hoy definitivamente fue un día de recuerdos.
ResponderEliminarEl comentario sobre el fragmento me pareció bueno, me gustó como está enfocado, como dice Madame la realidad es que ella era viva, aunque muchos realmente ignoramos lo que pasa a nuestro alrededor y yo creo que por eso a veces nos hacen tontos y tal pareciera que estamos muertos ante el universo.
Nunca olviden contemplar las estrellas, las uñas de sus pies, ni minimicen el efecto del viento en su piel.
Cristina ¿también duermes donde sea?
ResponderEliminarLady Tea: Fue en el trabajo, y la cámara del celular es pésima, de modo que no hay pruebas...
[sobre el regreso al trabajo ya escribí... que llegas tarde]
Madame, no es necesario ser viva para ser princesa, pero es indispensable para mantenerse como tal...
Athena: Bueno, en este caso, está claro que yo ignoré el control de la tv...
Sí, si tengo sueño me vale cualquier rincón y en cualquier postura. De pequeña me dormí en la iglesia en el catecismo... De mayor, en la universidad, en autobuses, una vez en el suelo junto a un bar...
ResponderEliminarBueno, a mí la vida me ha enseñado que, para dormir, sólo se necesita sueño... y así, puedo trabajar 48 horas sin dormir, fácilmente, pero luego soy capaz de dormir con luz, con ruido y -no habiendo más alternativa- incluso de pié... :)
ResponderEliminarYo creo que la princesa del cuento más que ser delicada se lo hacía; era parte del concepto de ser "femenina". Recuerdo cuando yo era pequeña que durante una temporada todas las niñas de clase nos hacíamos las alérgicas. Madre mía, éramos tontas perdidas.
ResponderEliminarPensándolo bien sería peor ser el guisante... :P
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