03 diciembre 2011

Cosas que a uno le toca escuchar...


Supermercado. Tarde de un día cualquiera. Una pareja, llevando un carrito de compras, de ésos con una silla de bebé encima, ingresa con sus hijos. Una pequeña que camina tomada de la falda de su madre, y un bebé de tamaño algo grande para la silla, pero obviamente de poca edad.

Una guardia, que custodia esa puerta, vé al niño y -sorprendida por su aspecto- le pregunta a la mamá:

- ¿Qué edad tiene?

- X meses, contesta ella, orgullosa y con una maternal sonrisa.

- Es grande para su edad ¿eh?, dice la guardia, que se ha acercado al coche e impide -inconscientemente tal vez- que sigan su camino.

- Sí dice la mamá (aún sonriendo), me salió grandecito...

La guardia, mirando al padre -un hombre bajo de estatura, que lleva el carrito- dice entonces:

- Pero el papá no es grande...

El hombre la mira, sorprendido por el comentario, y la madre no dice nada, esperando tal vez así poder seguir adelante.

Más la mujer insiste:

- Y usted tampoco es muy alta que digamos, ¿es raro, no?

Y entonces la mamá de la criatura, francamente mosqueada, le dice:

- Ya está bien ¿no? ¿ No ves que se vá a dar cuenta que no es de él?!!


La guardia quedó sorprendida, boquiabierta, cosa que aprovechó ella para empujar carrito y marido y seguir su camino.



Unos cuantos pasos más allá, cuando su paso volvió a ser normal, él -visiblemente molesto- intenta decir algo, pero su mujer lo interrumpe y le dice:

- ¿Y que querías? Tú no le dijiste nada, y yo tenía que hacerla callar de alguna manera...


[Las armas las carga el diablo... y a algunas mujeres también]
.

4 comentarios:

  1. La pura y santa verdad.
    Ocurrió tal como lo refiero...

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡Qué bueno!!! Eso le pasa por impertinente XD.

    ResponderEliminar
  3. Joer, pero me queda la duda si se lo inventó para que la dejaran llevar al bebé que era mayor de lo permitido o era cierto o solo lo hizo para callarla.

    ResponderEliminar

Sólo dilo, no te cortes...