20 julio 2013

In-Decisiones



A veces,
la vida nos obliga a tomar decisiones.

Y tomar decisiones puede ser -en ocasiones-
algo complicado.

Cuando tú sabes que lo que decidas
cambiará la vida de los involucrados
para siempre,
es más que complicado, difícil.
Duro.

Y, cuando los demás esperan que la decisión la tomes tú,
es aún peor.
¿Y si te equivocas?
¿Y si eliges mal?

Así que ahí estoy,
intentando decidir,
ahora ya,
en el plazo más inmediato,
cuál de los dos:

Alvin o Teodoro.




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