09 abril 2011

Secuestrada...


Parada en lo alto de una escalera mecánica, en el interior de un Mall, a hora peak, se encontraba una pequeña niña -cuatro años o cosa así-, de largos y castaños bucles, y lindo vestido.
Haciendo caso omiso a la gente que pasaba a su lado, atropellándose por bajar, ella miraba atentamente el incesante surgir de peldaño tras peldaño, allí, bajo sus pies.

Un hombre, de los muchos que llegaban hasta la escalera, se encontró de pronto con que esa niña le impedía el paso. Se detuvo, dudando sobre qué hacer, miró a su alrededor, como preguntando de quién sería la pequeña. No vió a nadie cerca que pareciera prestarle atención, sólo gente que pugnaba por bajar.
Finalmente, al mirar hacia abajo, hacia ese destino que no podía alcanzar, vió el rostro de un señor vuelto hacia él, que le miraba, y luego bajaba la vista hacia la chiquilla. Y comprendió: seguramente áquel era el distraído padre, que no había advertido que la dejaba atrás, y que ahora, al darse cuenta, la buscaba con la mirada, preocupado...

Sin vacilar, poniendo las manos en sus hombros, la empujó levemente, y la obligó a dar un paso hacia el escalón. Aún sujetándola, avanzó tras ella, y comenzaron el descenso.
Al llegar al final, le ayudó nuevamente, para evitar que pudiera caerse, y siguió adelante, dispuesto a recuperar los minutos perdidos. La niñita aún avanzó unos pasos a su lado, para luego quedarse allí, parada. Mientras caminaba, el hombre creyó escuchar un sollozo infantil, que le hizo volver la cabeza, y mirar.

Alguien se inclinaba hacia la pequeña, y le preguntaba ¿por qué lloras? ¿dónde está tu mamá?

Y ella, con una vocecita ahogada en llanto, señalando con su dedito hacia lo alto, hacia el vasto segundo piso del Mall, sólo dijo: "allá"...

El hombre miró hacia arriba, hacia el lugar donde encontrara a la niña, y lo último que vio -antes de desaparecer apresurado entre la gente- fue el rostro asustado de una mujer que buscaba desesperadamente a la hija que alguien se había llevado...


¿Es necesario decir quién fué el despistado que la alejó de su mamá?

[Me fui sin dar explicaciones porque la mamá ya la había visto, y porque, como están los tiempos, ya me veía acusado de rapto, de pedofilia, o qué se yo...]

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6 comentarios:

  1. mmmmmm jeeee... pues moraleja pregunta a la niña o niño si esta perdida o no...(no lo asumas directamente) y no vuelvas a empujar a nadie... eso no se hace...
    besos y abrazos, nos estamos leyendo.

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  2. Jajajajajaa!!!.. Y digo yo ¿cómo no se te ocurrió hacerle una entrevista en tercer grado a la niña?..
    Fijaté, a veces, de qué manera más tonta nos podemos meter en un lío.. si es que tiene narices la cosa!!!.

    Besos

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  3. Sólo diré en mi descargo que, cuando se anda con prisa, ¿quién se detiene a pensar antes de hacer las cosas?

    [Además, que si no hubiese aparecido la mamá en ese momento, no me habría ido dejándola sola.]

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  4. Madre mía, que ahora sólo con mirar a un niño que no sea tuyo te metes en un follón...

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  5. Jajajajaja, no me quiero imaginar lo que le estaría pasando a la niña por la cabeza!! Menos mal que escapaste rápido, que si le da por abrir la boca... Muy bueno!

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  6. Pues eso, se le pregunta a la niña y que hable ella. Es cierto que hay algo de paranoia con el tema pero con las cosas que pasan no es para menos.

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Sólo dilo, no te cortes...