29 septiembre 2011

Opciones


Dicen que la vida siempre te da opciones.
Tal vez sea cierto.
Pero, ¿qué pasa cuando ambas opciones apestan?

¿Cómo se puede elegir entre estas dos?:

- Pasarte el día durmiendo, y las horas que estás despierto andar por la casa como un inútil zombie que nada puede  hacer, porque el medicamento que tomas te estupidiza.
- No tomar ninguna basura farmacológica, y aguantarte un dolor que -aún si logras soportarlo- te impide hacer lo que quieres hacer, y terminas igual tendido en una cama sin poderte mover.
(Agréguese a ambas el andar de mal genio porque ni andar como zombie ni soportar dolores son motivos para sentirse bien y sonreírle a la vida)


[Esto es un paréntesis de amarga realidad en  este blog deprimente que últimamente he conseguido mantener soft & light]

.

5 comentarios:

  1. Hola!! El anterior comentario suprimido era mía... jeje, estaba comentando en dos blogs a la vez y me confundí, escribí aquí el otro.

    Yo optaría por las pastillas. Qué dolor es? Es crónico? Ánimo!

    ResponderEliminar
  2. ¿Cómo lo explico?
    Es un dolor que viene y va, a veces me ataca, y a veces me deja vivir feliz unos días. Pero no me olvida, es muy fiel, y vuelve siempre conmigo.
    Y sí, por más que quiera evitarlo, termino eligiendo las pastillas. Pero eso sólo lo puedo hacer cuando estoy en casa, como ahora, que se me han ido durmiendo un par de días. En el trabajo tengo que estar lúcido, aunque duela.

    ResponderEliminar
  3. Sí.
    Una herencia que me dejó mi padre. Desgraciadamente, creo habérsela heredado a mi hijo. Si hubiese sabido que podría heredarla, nunca lo habría tenido.

    ResponderEliminar
  4. Entre las drogas y el dolor, yo elijo las drogas. Pero si tú eres un valiente y quieres pasar de ellas, yo te animo :D

    ResponderEliminar

Sólo dilo, no te cortes...