30 diciembre 2012

Me va a doler... pero no importa



Me va a doler, lo sé.

Me dolerán esta noche todos mis no tan viejos huesos.
Y probablemente me dolerá mañana cada paso que dé.
Pero no importa, esta noche.
Y no importará, mañana.

No importa, ni importará, porque valió la pena,
Hacía mucho tiempo que no iba a una playa.
Aunque toda la ciudad se extiende junto al mar,
y en cinco minutos de conducir ya podría estar junto a su orilla,
aunque me motiva, me gusta, me tranquiliza
escuchar el ruido de las olas y
el chiar de las gaviotas,
hacía mucho tiempo que no iba a una playa.

Hoy, así de buenas a primeras, 
decidimos con mi negra ir a dar un paseo.
Y fue bueno.
Fue bueno estar ahí, 
dejar que las olas me mojaran,
ver a los chorlitos correr por la orilla de la playa,
y a las garumas hacer acrobacias sobre nuestras cabezas.

El aire marino,
el sonido del oleaje sobre las rocas,
la arena mojada bajo mis pies...

Sí, valió la pena.

[Nota ilustrativa: Mi querida enfermedad hace que no soporte la excesiva humedad...]

.

5 comentarios:

  1. Me había asustado, ¡¡¡ no encontraba tu blog!!!. Contenta de que estés aquí. Feliz año nuevo.

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  2. El culpable de que no lo encontraras fui yo.
    La culpable de que volvieras a encontrarlo es cierta Lady, que me dio un tirón de orejas...

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  3. Has visto????...se te quiere por aquí!!!!
    A veces hacemos cosas que sabemos nos dolerán..pero son tan tentadoras!!!!
    Feliz 2013 para ti y para tu negrita!!!
    Muak

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Sólo dilo, no te cortes...