13 noviembre 2014

Insensible

No había mesas vacías, a la hora de la cena.
Un@s compañer@s me invitaron a la suya, y no pude negarme.
Después de mucha conversación vacía -y sin importar el por qué- ocurrió que hice un comentario sobre el poco futuro de mi esposa.

Escándalo en la mesa.
¿Cómo puede ser tan duro?
¿Cómo tan frío?
"Voy a llorar" dijo una...

Les miré.
Ellos me veían molestos.

Mirando a la que lloraría, les dije:
Hace 6 años, cuando enfermó por primera vez, lloré. Hasta cansarme,
El año pasado, cuando volvió a enfermar, lloré sin ninguna medida.
A fines de año,  cuando pensábamos que moría, lloré hasta que se me acabaron las lágrimas
Ha pasado un año de eso.
¿Quieres que siga llorando?
¿Quieres que no hable duro, que no parezca frío?

Sólo me contestó el silencio.

Terminó la cena y nos fuimos.

Y luego, cuando me vean cenando en una mesa, solo, dirán:

"Es antisocial"
"Huraño"
"Un viejo amargo..."

Amo la soledad y el silencio
A él no tengo que darle explicaciones.
Con ella no necesito mostrarme sensible.
Son los compañer@s que necesito, pues ellos sí entienden lo que siento...

.

2 comentarios:

  1. No creo que se les ocurra decir que eres antisocial o huraño, si lo hacen es que carecen de empatía por completo.

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  2. Ah, amiga, por cierto que lo dicen, entre otras cosas peores...

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Sólo dilo, no te cortes...