21 marzo 2010

Sol...


El sol calcina las piedras que cubren el ya reseco suelo...
Su calor agobia, cansa...
El aire, seco como todo los que nos rodea, se mueve apenas, bajo una brisa tenue,
tanto que diríase tímida, pero no por ello menos cálida que todo lo demás...

El semáforo de radiación solar señala en rojo,
casi el grado máximo...
A orillas de un contenedor,
en un jirón de sombra,
espero que finalice la tronadura...

La paz de este lugar, que podría decirse total,
es perturbada por la insistente,
persistente sirena
que advierte que la tronadura está en proceso...


Pero aún así,
en esta quietud,
no puedo estar quieto en mi interior...
Siento un torbellino de ideas, una confusión de pensamientos,
la vida resulta tan complicada en ocasiones,
que se desearía no enfrentarla más...

Al fin de cuentas,
termino convencido de lo que siempre creí:
la única manera buena de vivir,
es vivir sin tener nada...

sólo viviendo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo dilo, no te cortes...