29 enero 2011

De la vida y las buenas intenciones...

Últimamente me ha dado por acordarme de cosas viejas y de gente que ya no está...
Ayer, por no ir más lejos, me acordé de un amigo que alguna vez tuve (que no son muchos a los que he dado ese nombre). No sé por qué lo recordé, sólo se me vino a la mente.

Y en realidad no lo recordé precisamente a él, sino la historia de su vida junto a su abuela. Y decidí relatarla aquí, porque le hace pensar a uno en cuán difícil es tomar buenas decisiones.

Mi amigo no tenía a sus padres. Vivía junto a su abuela, en casa de un tío (hijo de ésta).
Sufría porque se sabía -sus primos se lo recordaban a diario- el pariente pobre.
Se quejaba del mal trato que su abuela le había dado siempre, desde que recordaba.
Me decía que ella nunca lo trató con cariño, siempre duramente. Estaba ahí para él, sí, pero nunca afectuosa. En su infancia, eso debe haber sido más malo. A la edad que yo lo conocí, creo que apenas si sentía nada bueno por ella. (O eso pensé entonces).
La anciana señora nunca le dió el gusto en nada, sino al contrario. Si, por ejemplo, lo llevaba a una tienda para comprarle un pantalón, lo dejaba mirar, elegir lo que le gustaba y luego le preguntaba: ¿cuál te gusta?, para entonces, así le suplicara, comprarle otro. Nunca el que él le pedía. Aprendió con los años a "elegir" el más feo, para engañar a su abuela y obtener así el que realmente quería. Aprendió también a fingir, por supuesto, para que no notara ella el brillo de sus ojos al recibirlo.

Dejé de ver a mi amigo por unos años. Un día me vino a ver, y me contó que su abuela había muerto. Que él había ido a verla antes de morir, pero que no estaba ya bien de la cabeza, y no lo había reconocido.
Y eso es lo que quería contarme, que la anciana lo había confundido con su tío, y le había hablado de él, sin saber que lo tenía ahí mismo.
Me contó que le dijo muchas cosas, queriéndose justificar, en algunos momentos, por sus acciones.
Le habló, creyendo que era su hijo, del por qué había tratado a su nieto así desde niño, del por qué no había sido cariñosa, del por qué no le había dado nunca lo que él esperaba.
Le dijo que lo había hecho porque lo quería, y mucho, pero sabiendo que el día que ella muriera se quedaría solo [al parecer ella temía no vivir lo suficiente], con una vida dura y llena de privaciones por delante, su intención era formarlo de esa manera, duro e independiente, capaz de afrontarlo todo por sí mismo y salir adelante. No le dió cariño por no hacerlo blando, no lo defendió de los demás, para que aprendiera a defenderse por sí mismo, no le compraba lo que él pedía, para que aprendiera que en la vida no se tiene siempre lo que uno quiere... y se acostumbrara a ello.

Nunca me dijo mi amigo si él entendió -y perdonó- los actos de su abuela. Yo sí los entendí.
Aunque pienso que su error fue no haberle dado afecto.


[Con el pasar de los años la vida hizo a mi amigo amargo y difícil de tratar, pero no puedo afirmar si por lo que vivió de niño, o porque nunca pudo alcanzar sus sueños. Finalmente se fue a otro país, y no lo vi más.]

.

8 comentarios:

  1. ay pero que triste historia!

    Finalmente la leccion que la abuela le dio aunque entendible no sirvio de mucho.

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Pues yo ni entiendo ni podría justificar algo así..
    La vida enseña por sí misma, aprendes en el día a día pocos nacen enseñados y lo mejor de todo es que a sufrir no es necesario que nos enseñen eso nos sale bordado (creo que traemos el sufrimiento de serie) en cambio a ser alegres, positivos, cariñosos.. eso es lo que de verdad nos tienen que enseñar y eso es lo que nos vale y lo que nos hace más personas.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Coincido plenamente con Flor de té. ¿Que la vida es dura y difícil? Pues sí, ¿y qué?. ¿Realmente que nos traten fatal de niños nos prepara más para el futuro? ¿Alguien que piensa que nunca le ha querido nadie sufre menos en la vida, o es al revés?. Eso de justificar lo que sea con un "Lo hago porque te quiero" no me convence nada.

    ResponderEliminar
  4. ¿Y no creen que si se tiene una infancia dura, se puede soportar mejor lo que nos depare la vida después?

    Que no estoy justificando nada. Sólo pregunto.

    ResponderEliminar
  5. Entonces si te clavas agujas todos los días estarás preparado por si alguna vez te caes en una cama de un faquir???

    Pues no sabes que no!!.. Te dolerá igual pero te habrás clavado un montón de agujas antes !!!..Y encima toda la vida el miedo metido en el cuerpo 'porsiaca'

    Besosss

    ResponderEliminar
  6. Entiendo tu punto de vista... y gracias por hacerme reír con esa "cama de fakir", que me hacía falta...

    ResponderEliminar
  7. Yo creo que el planteamiento es bueno pero en pequeñas dosis y con cosas superficiales. Si realmente no se puede comprar algo necesario se explica y punto pero creo que para un niño lo fundamental es contar con ese adulto (abuel@, madre, padre, etc) que está ahí para que te dé consejo, cariño, refugio cuando las cosas se vuelven demasiado complicadas para entenderlas en la infancia y por supuesto para que te transmita valores morales, alimento, amor...etc. ;)

    ResponderEliminar
  8. Creo que si criar un hijo es complicado, con mayor razón debe serlo con un niño que está en esas condiciones. Pienso que la abuela sólo hizo lo que mejor supo...

    ResponderEliminar

Sólo dilo, no te cortes...