En esta historia, se ha ocultado la identidad de los protagonistas, no para proteger a un niño inocente, sino para no avergonzar aún más a esa pobre madre...
Una tarde de caluroso verano, en una plaza, una mamá le compra a su pequeño de 4 años un merengue. Él, encantado porque le gustan mucho, comienza a comérselo, pero con tan mala suerte, que se le cae al suelo. Obvio, lo recoge, y se lo lleva a la boca, que no es cosa de desperdiciar algo tan rico.
Su mamá lo reprende, y le dice que no, que ya se ha caído al suelo, y que las cosas del suelo no se comen, se botan al basurero. Y le señala uno cercano.
El niñito mira a la mamá, mira el basurero, mira el merengue, y le da una mordida más...
La mamá, molesta, le dice que no sea sucio, que lo bote de una vez.
Y el niñito, merengue en mano, se dirige al basurero... pero a cada paso, le vá dando una mordida, y otra más, que eso de botarlo parece que no lo entiende mucho...
La mamá, se pone seria, y le dice lo que cualquier mamá diría: que lo bote ya, que si no...
Parado frente al basurero, el niñito se queda quieto, y no se mueve de ahí.
La mamá, francamente enojada, amenaza: que me vas a hacer ir para allá... y va.
Cuando llega hasta su hijo, descubre que no sólo el merengue sigue en su mano, sino que con la otra mano sujeta un jugo que ha sacado de la basura, y se lo está tomando feliz...
Moraleja: Los merengues dan sed, cualquiera lo sabe...
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Si ella misma lo hubiera tirado le quedaría al niño la enseñanza de no comer cosas del suelo.
ResponderEliminarSaludos
Yo también me lo hubiera comío.. eso sí. el zumo ni de coña!!!!
ResponderEliminarBesossss
Bueno, depende también donde hubiera caído ;)
jajaja... ya cada vez los niños pierden mas el respeto hacia los mayores, ahora a los niños no se les puede pegar por que es maltrato infantil pero un buen pellizco no hubiera estado mal... por lo menos a mi me criaron a punta de correa y le doy gracias por que si no quien sabe que clase de humano seria....!!!
ResponderEliminarA esa edad, yo me lo habría comido también. O al menos lo habría intentado, que del pellizco no me salvaba nadie... que mi mamá enseñaba con pellizcos o con "mechoneo" (tirón de pelo)...
ResponderEliminar[Hace cuarenta años no era maltrato infantil, era "educación", y servía, como dice NaNy. Salimos los siete bien correctos y educados.)
Asquete del grande... Por las narices le dejo yo luego a ese niño darme un beso, ni aunque fuera mi hijo.
ResponderEliminarvamos nene que no es tan malo que polvo somos y en polvo nos convertiremos "todavia sirve" y aun mejor Hace defensas el crio!!
ResponderEliminarademas en tiempos de escases no ha que menospreciar nada!! que peores cosas nos llevamos a la boca.
jajajajajaja
Un beso Guapo
mmmm la rebeldía de los niños... habrá que ver que paso luego... mmmm
ResponderEliminarbesos y abrazos, nos estamos leyendo.
¿Qué pasó luego?
ResponderEliminarPues nada, que las mamás de hoy creen en esas tonterías de que a los niños no se les castiga, se les habla. Se les explican las cosas y los niños entienden...
Claro que entienden: entienden que la mamá sólo habla y no hace nada, de modo que siguen haciendo lo que quieren.
Creo que por eso está la juventud como está, que cuando no hay temor de nada, que cuando les dicen en el colegio que los protegen los derechos del niño, aprenden que pueden hacer lo que gusten, sin consecuencias... Que yo he sabido de mamás amenazadas por sus hijos de 10 años con denunciarlas por violencia intrafamiliar, porque no les dan permiso de salir: "O me das permiso, o te denuncio que me pegaste..."
Y habrá quien diga: "tienes que entender que son niños..."