29 enero 2012

Gajes del oficio...


No me gusta quedarme sólo con la vista clásica de las cosas. En este caso, de un edificio. Siempre busco otro ángulo, algo que sea diferente.

Y ahí estaba, en Tacna, buscando otro ángulo a la Catedral de esa ciudad.


Y otro ángulo. Trataba de que se apreciaran las escaleras de madera del interior de la torre.


Y para tomar esta última foto, me acerqué bastante a la muralla de la iglesia. Mucho. Entonces, mientras trataba de lograr lo que quería, sentí en mis piernas (llevaba pantalón bermudas, que el calor es insoportable) algo así como una suave caricia, algo que me rozaba ligeramente. Seguí en lo mío, sin prestar atención a eso, que al cabo, se asemejaba a cuando un gato te pasa la cola por las piernas, descuidadamente. 
Y no iba a dejar de tomar mi foto por un gato cualquiera.

Tomada la foto, y puesto que persistía esa rara sensación en mis piernas, miré que era.

Y dí un salto de un metro!!

Sin darme cuenta, me había parado junto a un panal de abejas, y eran sus alas al pasar volando entre mis peludas piernas, lo que yo sentía...



Gajes del oficio, cualquier fotógrafo lo diría...

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3 comentarios:

  1. Que sutil ironía, la de Blogger... ¬¬
    Puesto que eres la única que comentó en mis 3 últimos post, Blogger consideró que eras Spam... y de ahí, del Spam, tuve que rescatar este tu comentario.

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  2. Me estaba imaginando una rata tamaño gigante rondando tus piernas. Menos mal que era avispas!!

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Sólo dilo, no te cortes...