Tengo una frase escrita, al inicio de este blog:
"Todo es según el color del cristal con que se mira".
Es muy cierta.
Como también es cierto que me gusta el color negro.
Pero, a veces,
también me gustan otros colores.
Y si bien mi vida no da para ver todo en rosado,
a veces me ayuda verla verde...
Hace tiempo que no podía conseguir tener clarines en mi jardín.
Lo intenté la última vez a comienzos de año,
pero las plantitas no prosperaron.
De aquellas semillas parece que quedó una en la tierra,
y de ella brotó una planta,
que empezó a crecer oculta entre otras.
Cuando la advertí, ya estaba grande,
y aún así no tuve fe en ella.
Me sorprendió agradablemente hoy,
con una hermosa flor.
Me hizo pensar que,
cuando se quiere,
puede uno alegrarse aún por las cosas más simples.
Aún por una linda flor inesperada.
Al fin,
¿que gana uno con amargarse tanto por la vida,
si con ello nada va a cambiar?
.
Es una hermosa flor y tiene un olor muy agradable!!!
ResponderEliminarSi, ciertamente lo es. No volvió a salir, pero hoy al leer tu comentario, me decido a buscar las semillas guardadas y plantarlas.
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